22.2.10

Homenaje a Antonio Machado

Antonio Machado
Sevilla, 26 julio 1875 + Collioure, Francia, 22 febrero 1939




Caminante No Hay Camino


Todo pasa y todo queda,
pero lo nuestro es pasar,
pasar haciendo caminos,
caminos sobre el mar.

Nunca perseguí la gloria,
ni dejar en la memoria
de los hombres mi canción;
yo amo los mundos sutiles,
ingrávidos y gentiles,
como pompas de jabón.

Me gusta verlos pintarse
de sol y grana, volar
bajo el cielo azul, temblar
súbitamente y quebrarse…

Nunca perseguí la gloria.

Caminante, son tus huellas
el camino y nada más;
caminante, no hay camino,
se hace camino al andar.

Al andar se hace camino
y al volver la vista atrás
se ve la senda que nunca
se ha de volver a pisar.

Caminante no hay camino
sino estelas en la mar…

Hace algún tiempo en ese lugar
donde hoy los bosques se visten de espinos
se oyó la voz de un poeta gritar

“Caminante no hay camino,
se hace camino al andar…”

Golpe a golpe, verso a verso…

Murió el poeta lejos del hogar.
Le cubre el polvo de un país vecino.
Al alejarse le vieron llorar.

“Caminante no hay camino,
se hace camino al andar…”

Golpe a golpe, verso a verso…

Cuando el jilguero no puede cantar.
Cuando el poeta es un peregrino,
cuando de nada nos sirve rezar.

“Caminante no hay camino,
se hace camino al andar…”

Golpe a golpe, verso a verso...

6.2.10

Recuerdos

Esta mañana, al despertarme, una canción se repetía
permanentemente en mi cabeza.
Una canción que me enseñaron cuando era muy pequeña,

creo que a los tres o cuatro años.
Durante todo el día, la musiquita estuvo
acompañándome y haciéndome revivir mi infancia

¿Será esto lo que los psicoanalistas llaman una regresión?..
¡No importa como se llame!

Me la enseñó mi nonna, o mi mamá.
Supongo que es muy antigua, porque mi bisnonna se la enseñó a mi nonna.
Y ella a sus hijas y mi mamá a mí, y yo a mi hijita.
Se las voy a cantar a mis nietos.
Y ojalá algún día, se la enseñen a sus hijos y así sucesivamente.


La letra es muy sencilla, lástima que no puedo transmitir la música.


                                 
        " C'era una volta un piccolo navío.
           Che non sapeva e non poteva navegar.
           E dopo una, due, tre quatro, cinque
           sei, sette, settimane.
           Il navío, il navío, navegó. "



Un bacio alla mia figliola e a i miei nipotini