Ya sé, es nada más que un partido de futbol, pero no tengo palabras
para expresar el estado anímico que tengo.
Quería que ganásemos, por el país, por la gente que confió, por los que fueron y siguen siendo detractores y vapulearon a Diego,
por los contra que son contras de todo.
Porque era importante para Sudamérica, porque era aliento para
seguir en la lucha por tantas cosas importantes.
Parece que lo que digo es una melange de ideas y es así nomás.
Estoy triste.
Esperemos que Uruguay siga en carrera y traiga para este Sur el
galardón tan esperado.